Ideales para automatizar con una simple guía y una cremallera donde acciona el motor.
El portón corredizo consiste en una solida estructura de bastidor, guías, zócalo y ruedas rulemanes; las mismas, con un diámetro de 18 cm, están diseñadas para soportar el peso de portones anchos. La facilidad de su desplazamiento y su carácter antioxidante permiten una larga vida útil.
La automatización del sistema corredizo, que también se adapta a portones corredizos ya existentes, está compuesta por cremallera metálica, motoreductor y controles remotos. El motor de elaboración propia tiene embrague electrónico y traba automáticamente, su potencia es la adecuada según el peso y el tamaño de cada portón. El mismo está proyectado para evitar los efectos de las inclemencias del tiempo en portones sin techo. Este sistema se acciona manualmente ante la falta de energía.